Los vecinos contaron a EL SOL que, a menudo y por las noches, se escucha desde adentro del cementerio como una especie de rituales y dicen saber que algunas personas ingresan a robar huesos.
“No es la primera vez que esto pasa, por eso hoy llamamos a la prensa para que se haga algo”, dijo uno de los presentes.
Comentar