El dueño del histórico restaurant, Francisco Mazza, en diálogo con EL SOL-Tele 5 comentó que «gracias a Dios llegó el día. Tenemos muchas expectativas, la verdad que estábamos muy desanimados con esto de no poder trabajar ya que se nos venían los vencimientos, las deudas, el tema de los empleados, todo tiene un fin y ahora es un nuevo principio como que fuera la primera vez que voy a abrir después de 39 años. Fueron días muy angustiosos pero ahora estamos con mucha alegría y expectativas”.
El propietario de la empresa gastronómica familiar, ubicada en calle Roque Sáenz Peña, añadió que espera que la gente los acompañe, no solamente en ir a comer sino en los protocolos. “Le he pedido a los medios que difundan mucho el protocolo porque la gente no entiende que tiene que venir con barbijo, esa es la parte que tenemos que aprender a vivir de vuelta.
Pancho también agregó que las multas son elevadas y no sólo para el comerciante sino para las personas que no respeten también. “Quisiéramos no tener multas porque sería lo peor que nos puede pasar. Hicimos todo para que esté todo bien. Dentro de las normas cumplimos con todas las medidas que estaban dentro del decreto así que estamos con muchas ansias de poder trabajar”.
Mazza señaló que «el delivery no llega a un siete por ciento de nuestras ventas. Sacá la cuenta que en nuestro saloncito comen ochenta o cien personas por día. Estar casi ochenta días sin ese ingreso nos significó muchísima pérdida, pero obviamente agradecemos a toda la gente que nos apoyó en esta cuarentena y lo invitamos a apoyarnos en esta nueva etapa”.
Por último, Francisco cerró diciendo: “Yo tengo la expectativa que vuelvan a trabajar los viajantes y los visitadores médicos que son mi fuerte la gente de afuera y con eso pienso pelearla un poco”.