River y Cruzeiro igualaron 0-0 en el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores disputado este martes en el Monumental, en un partido en el que el local erró un penal en la última jugada.
El primer tiempo del partido lo tuvo al conjunto argentino como claro dominador, mientras que la visita apostó por una buena defensa y contragolpes.
Esta postura le permitió al equipo de Marcelo Gallardo contar con las chances de gol más claras, pero la falta de puntería y los buenos reflejos del arquero brasileño evitaron que la red se inflara.
En el segundo tiempo el panorama cambió prácticamente por completo.
Al minuto, Cruzeiro metió una contra letal que acabó con un remate de Marquinhos Gabrielque venció la resistencia de Franco Armani. Pero el juez de línea levantó su banderín para anular la jugada y devolverle el alma al cuerpo a los simpatizantes locales.
La ajustada decisión fue ratificada por el VAR.
El visitante adelantó a sus jugadores en el complemento, le disputó el dominio del balón a River y llevó peligro al arco rival, fruto de la desesperación de River por no obtener el triunfo y los espacios que dejó en el fondo.
Gallardo recurrió al banco de suplentes y metió en el campo de juego a Lucas Pratto, pero el “Oso” tampoco pudo con la defensa de la visita.
En el minuto 97, con el tiempo cumplido, el árbitro cobró un penal para River a instancias del VAR, pero Matías Suárez lo tiró por arriba del travesaño.
El resultado permaneció sin modificaciones hasta el final y la llave deberá esperar hasta el encuentro de vuelta en Brasil para conocer al vencedor.
