El exgobernador Sergio Urribarri y actual embajador argentino en Israel y Chipre declaró ayer lunes vía streaming y durante casi dos horas, en la 35° audiencia del juicio que se le sigue por varios hechos. En rigor y según sus dichos, una causa que no tenía razón de ser. “Siempre estaré a disposición de la Justicia” dijo y remató “estamos sentados acá por carteles en las rutas, cuatro spots publicitarios, una solicitada y un parador, y hablan de megajuicio para instalar una condena social”. Entre los pasajes más duros de su alegato estuvo la denuncia contra el referente PRO, Rogelio Frigerio (a quien acusó de pertenecer a la GESTAPO macrista) y al director del semanario Análisis, Daniel Enz, dijo que entre ellos hubo un maridaje persecutorio. Es público que Urribarri le ha iniciado varios causas a Enz a quién FOPEA (organización de periodistas manejada por los grupos Clarín y La Nación), salió rápidamente a defender porque es uno de sus miembros, desde hace varios años. El tribunal que juzga en esta causa está integrado por los jueces José María Chemez, Elvio Garzón y Carolina Castagno. Vale destacar que DIARIOJUNIO difundió en vivo su declaración completa.
“EL TRIDENTE” : FRIGERIO, ENZ Y PARTE DE LA JUSTICIA
“Frigerio participaba de la Gestapo macrista que ahora se está investigando”. “Esa pata política encontró su pata mediática en el periodista Daniel Enz con un manifiesto antikirchnerismo. Mi familia ha tenido que soportar inmundicias y mentiras sobre quienes me han acompañado en mi Gobierno. Un terrible ensañamiento durante seis años”, expresó.
Asimismo, se consideró “blanco de esa operatoria del tridente” y dijo que fue porque se planificó atacar a “todo lo que molestaba a la construcción del poder macrista” en la provincia. En esa inteligencia hizo un largo repaso de las obras de su gobierno y de todo lo que se logró en esos años, en rigor, según dijo lo que motivó esta andanada en su contra. No estoy aquí por lo que hice mal sino por lo que hice bien y para todos los entrerrianos, dijo.
En esa línea, apuntó contra Rogelio Frigerio: “El señor del espionaje ilegal y teléfono encriptado, que opera y operó agazapadamente desde que era ministro, porque siempre tuvo intereses en la provincia. Recordamos muy bien como se gestó su desembarco desde 2011, en connivencia con personajes del peronismo. Es un forastero cuyo plan A es seguir haciendo política en CABA y su plan B es desembarcar en la provincia”.
“Yo era, soy y seré uno de sus principales obstáculos”, remató.
Dio por sentado que “es un secreto a voces los anclajes y vinculaciones de Frigerio con intermediarios de un sector del Poder Judicial”. “Él y sus asociados apuntaron al disciplinamiento de la dirigencia política asestando golpes contra determinados dirigentes”, agregó.
“Desde hace un tiempo se viene develando hechos sucedidos durante su gestión como ministro del Interior. El espionaje realizado por el área de Migraciones, desde donde espiaban, manipulaban y filtraban información a un medio determinado (en clara referencia a Análisis) “, aseveró Urribarri, quien se quejó que se publicaban fotos de su familia y de su persona mientras estaba en aeropuertos y adjudicó ese hecho a personal de Migraciones: “¿De quién dependía Migraciones en ese momento?”.
Continuó su relato para fustigar al director de ANÁLISIS, Daniel Enz, a quien calificó como “la pata mediática de Frigerio”. “Le fue fácil a Frigerio reclutarlo, es sabido antikirchnerista”, agregó.
“Pero además, Daniel Enz tiene un odio particular y personal contra mi persona. Me ha responsabilizado de distintas cosas. Sistemáticamente, se ha ocupado durante 6 años, con mentiras de todo tipo. Mis familiares y colaboradores han tenido que soportar inmundicias por parte de este vocero del tridente”.
“Por supuesto, he pagado el costo de no someterme a esa operatoria. He estado a la parrilla. Esto ha significado un daño que puede ser irreparable, como lo fue con el querido Hugo Céspedes. Nadie se confunda, ese mecanismo violento, inhumano que llevó a cabo el tridente deteriora vidas”, remató Urribarri.
EL PAPEL DE LA JUSTICIA
En su extenso alegato, también apuntó a una parte del Poder Judicial: “Se hicieron allanamientos sin testigos, testigos que llegaron cuando el procedimiento había comenzado, que se fueron antes o que no firmaron todas las actas. Allanamientos que estuvieron a cargo de delegados judiciales, cuya función es una verdadera incógnita. Actos probatorios que se realizaron sin el control de nuestros abogados defensores“.
“Novedades del proceso que se filtraban a la prensa antes de notificar a nuestros abogados (cualquier parecido con el funcionamiento de Cómodoro Py, no es pura casualidad). Abogados que se enteraban por este mismo medio (Análisis o Análisis Digital) de lo que sucedía en el expediente. Se trabaron embargos por sumas exorbitantes sin ningún tipo de fundamento o racionalidad”, describió Urribarri.
Cargó contra el perito del MPF, Héctor Enriquez, a quien apuntó por realizar “pseudo pericias” y aseguró que elaboró “informes sin ningún tipo de rigor científico y técnico”. “No puedo dejar de mencionar al señor Enriquez, que se ha dedicado a hacer informes sobre lo que se sustenta la acusación. Informes que mandan a este medio, para generar indignación social. Hechos con información incompleta, sesgada, falaz”, cargó.
“Este señor Enriquez ha hecho informes sin ningún tipo de prurito después de haber sido designado y despedido por nuestra administración, además nos enteramos que tiene afiliación partidaria. Si algo no tuvo este señor fue objetividad”, dijo Urribarri a los jueces.
El exgobernador también señaló a los fiscales que investigaron las causas que llegaron a juicio: “Violaron la normativa constitucional, requiriendo nada más ni nada menos el registro de comunicaciones telefónicas. Fiscales obrando como jueces”.
Acto seguido, apuntó contra el juez de Garantías, Ricardo Bonazzola, que intervino en las Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) que derivaron en este megajuicio por corrupción: “El juez Bonazzola: desoyó, desatendió, todos los reclamos de las defensas incumpliendo su función de juez de Garantías”.
“Resulta que cuando hicimos los planteos, resuelve que el planteo se trate en el juicio oral y en esta instancia de juicio se nos dice que esos cuestionamientos a la prueba debieron hacerse ante el juez de Garantía. Ese el juego del huevo y la gallina. Un juego generado a partir de la arbitrariedad de un juez que atropella derechos y garantías. Nada es casual. Tampoco atendió los cuestionamientos de mis abogados sobre los informes periciales”, dijo el actual embajador.
Criticó la intervención de bioingenieros en la realización de informes probatorios: “No tienen incumbencias profesionales para hacer lo que hicieron. Esos informes son ilegales. Se llegó a este juicio con pruebas ilegales que violan derechos y el juez de Garantías debió haber cumplido con la misión principal de garantizar la limpieza de este proceso y descartar toda prueba ilegal. No sólo en beneficio de este juicio sino del sistema procesal”.
No conforme, atacó la integridad ética y moral del magistrado: “No sé si el accionar se debe a incapacidad, a interés personal, a la debilidad ante cierta presiones periodísticas. Creo que la debilidad ante estas presiones se lleva la de ganar”.
“Todo esto no es ni más ni menos que la operatoria que referí antes: el accionar conjunto y coordinado de un sector de la Justicia, medios de comunicación para perseguir y desgastar a dirigentes políticos. Vimos así a algunos actores de ese sector del Poder Judicial operando permanentemente, y vemos a ciertos medios manipulando, machacando, con mentiras, con supuestos hechos que no están probados, con cuestiones que no figuran en el expediente y ni constituyen delitos”, expresó Urribarri.
Según el exgobernador, el objetivo de sus acusadores fue “formar una opinión pública y generar de ante mano una condena social”.
“Condena social que pueda influir, presionar o condicionar resoluciones judiciales. De esta manera los jueces probos son sometidos a una presión social y los que no lo son, podrán justificar sus sentencias construyendo mediáticamente lo que no se puede sostener jurídicamente. Con ese mecanismo, la gente, la opinión pública, espera la confirmación judicial de todo este relato guionado desplegado durante años”, se atajó Urribarri.
EL TURNO DE GOYENECHE
Urribarri no se privó de apuntar contra la Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche: “En el medio del desarrollo del juicio, nos encontramos con quien encabeza la acusación, me responsabiliza explicita y públicamente de su situación judicial ante la decisión del Jurado de Enjuiciamiento” y citó la nota que realizó la magistrada judicial ante el diario La Nación.
“Está claro que Goyeneche me señala como su adversario y el culpable de su situación personal. Yo me pregunto ¿es realmente objetiva? ¿Es imparcial respecto de este juicio? No, para nada lo es. No obstante, no solicitamos la suspensión de esta causa”, dijo el exgobernador.
En esa línea, negó tener que ver con la acusación contra Goyeneche: “No tengo absolutamente nada que ver con lo que sostiene la doctora Cecilia Goyeneche. Quienes la denuncian son justamente quienes motorizaron todas las denuncias en mi contra”, afirmó en relación a los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet.
EN LA CAUSA URRIBARRI, FOPEA DEFIENDE A ENZ : Preferible solo que mal acompañado
Ayer y ante el tribunal que deberá juzgar si es inocente o culpable de los delitos por los que fue imputado, el exgobernador Sergio Urribarri apuntó duro contra el periodista Daniel Enz, titular de la revista Análisis. Casi inmediatamente la organización FOPEA a la que Enz pertenece, salió en su defensa. En principio para “rechazar las descalificaciones del embajador argentino en Israel y Chipre, Sergio Urribarri, en contra del colega”. Urribarri acusó a Enz de ser la parte mediática de una orga judicial y política que lo persiguió durante 6 años. Que FOPEA defienda a Enz tan rápidamente no juega a favor del periodista. El primer presidente de FOPEA, Daniel Santoro columnista estrella de Clarín, fue procesado por un hecho de espionaje ilegal en la causa D’Alessio. La justicia, sobreseyó a Santoro que, igual no lo libera, ya que en tiempos en que fungía como uno de los principales referentes de FOPEA, organizaba inteligencia interna (espionaje) contra colegas disidentes de su gestión, lo que motivó una renuncia masiva de integrantes entre los que se cuentan varios entrerrianos. Enz siguió formando parte de FOPEA. Un dato no menor es que contra Enz hay 3 causas iniciadas por Urribarri. En ellas, Enz está acusado de emitir información falsa y por daños y perjuicios. Es más, este mes tendrá lugar una mediación.

AY, AY, SANTORO, AY FOPEA
Marcelo Sebastián D’Alessio le envió el 3 de enero de 2018 un correo con los registros migratorios del empresario Gabriel Traficante al periodista de Clarín Daniel Santoro. Se trataba de una información a la que D’Alessio sólo podía acceder por sus buenos vínculos con servicios de inteligencia o áreas sensibles del Estado. Para entonces, el empresario los había denunciado a ambos por intentar extorsionarlo. Los correos intercambiados por D’Alessio con distintos contactos –que van desde periodistas hasta empresarios y políticos ligados al gobierno de Mauricio Macri…
Lo que denunció ayer Urribarri se parece bastante (quizá no por su alcance ni importancia), pero sí en cuanto al maridaje entre la política, la justicia y el periodismo. Por caso Urribarri denunció que en el medio de Enz aparecía data que figuraba en el expediente judicial pero que ni él ni sus abogados conocían. O sea, cuando menos sospechoso de un accionar poco transparente.
DICE FOPEA…
“El director de la revista Análisis fue blanco de acusaciones irresponsables y carentes de fundamento por parte del ex gobernador este lunes, durante la declaración indagatoria que brindó desde Europa en un juicio por presuntos hechos de corrupción durante su gestión”, expresó la entidad.
Y añadió, respecto de lo sucedido durante esta jornada: “Urribarri acusó a Enz de formar parte de una maniobra judicial y política para perjudicarlo, aunque no aportó ningún elemento que justifique semejante afirmación (vale señalar aquí que existen 3 denuncias judiciales contra Enz). FOPEA reitera que las autoridades políticas deben actuar con mayor prudencia y responsabilidad al momento de formular acusaciones en contra del trabajo periodístico. De esa manera, se evitan difamaciones, estigmatizaciones y agresiones, signos claros de un retroceso en la calidad democrática de una sociedad”.
Por último dicen: : “FOPEA considera que las acusaciones del embajador representan una peligrosa actitud de intolerancia por parte de un funcionario público y una señal de su falta de comprensión sobre el papel de la prensa en un sistema democrático”.

LAS CAUSAS CONTRA ENZ…
Tanto Urribarri Sergio como su hijo Mauro iniciaron contra Enz 3 causas judiciales que están en proceso. Una de esas querellas es contra Enz y contra los directivos de Canal 9 por falsear información, además de incluir daños y perjuicios, o sea, causa penal y civil. Es más, según pudo saber DIARIOJUNIO, el próximo 22 de febrero tendrá lugar una audiencia de mediación previa a otro juicio por daños.
Esta data da cuenta que las acusaciones formuladas ayer por Urribarri contra el periodista no fueron parte de una simple oratoria tendiente a exculparse, sino que tiene un antecedente en los estrados judiciales.

Otro dato que no puede soslayarse, es que los dichos de Urribarri ayer en el tribunal, tienen un parecido casi calcado a las denuncias que en su momento formuló el EX-Supremo, Emilio Castrillón cuando denunció el papel antijurídico del Ministerio Público Fiscal y de la fuerte conexión entre fiscalía (más precisamente entre Amilcar García y Cecilia Goyeneche) con el periodista Enz.
Obviamente que todo esta esta información puede leerse de un lado y del otro de la grieta, y, demás está decirlo, esas miradas son muy pero muy sesgadas, según de que boca salgan, pero lo que NO puede hacerse, es minimizarla, negarla.
Castrillón a decir verdad, fue el primero de los integrantes del poder en Entre Ríos, en denunciar esa especie de lawfare autoctono que, según aquellas y estas denuncias, ocurrían en esta provincia.