Eran las 6.40 de la madrugada de este domingo, cuando la mayoría de la gente se encontraba en el último tirón de sueño, pero no así los “cacos”.
Dos de ellos se habían internado dentro del local de refrigeración del conocido uruguayo “Guichón”, que funciona en Humberto Primo al 700.
Alguien advirtió la presencia de las manos mágicas y uñas largas, y decidió dar aviso a Comisaría Segunda.
Un patrullero llegó a los pocos minutos, pero los amigos de lo ajeno también fueron rápidos y pusieron los pies en polvorosa.
Uno de ellos logró escabullirse, pero al otro lo tomaron de los brazos y los llevaron presurosos hasta un patrullero y ahora está en la alcaidía esperando ser convocado a audiencia para explicarle al juez que “andaba buscando el cuerito de una canilla” en lo de Guichón.