Ante las quejas de la gente se puede observar que el control va mucho más allá de lo que debería ser estrictamente y no salirse de esa línea, un control sanitario de rutina higiénico y preventivo de la pandemia del coronavirus y no que las autoridades se aprovechen para realizar controles pidiendo papeleos del cual está más que claro que no se necesitan para circular, pero el desconocimiento y la falta de actualización de los agentes responsables del control desconocen y los lleva a solicitar papeles innecesarios y a labrar actas que no corresponden.
Este tipo de abuso en el único control de ingreso por la zona norte de nuestra ciudad, el que debería ser estrictamente sanitario, lo único que aporta en este momento de miedo e incertidumbre ante la silenciosa lucha contra un enemigo invisible, es más burocracia y demoras en vez de agilizar la circulación vehicular porque si hay algo que los encargados de controlar la sanidad pudieron comprobar, es que la mayoría de quienes circulan por ese lugar son gente que de alguna u otra manera está trabajando.