Tras dar varios tumbos quedo volcado en el carril contrario, en ese zona habitualmente son varias las personas que salen a caminar y por suerte no hubo heridos.
El destruido Cinquecento fue secuestrado y actualmente está en la playa de estacionamiento de la Central de Tránsito, el motivo de la retención por parte de las autoridades según lo que manifestaron ayer a EL SOL fue por una doble infracción, el conductor del Fiat era menor de edad, tenía tan solo 16 años, y el titular registral del automóvil no iba en el vehículo.
Además, según testigos, iban a una velocidad muy importante. ¿Pero cómo es posible que los padres entreguen estos vehículos a sus hijos sin el más mínimo cuidado, es un capital de más de 600.000 pesos que se destruye en cuestión de segundos? ¿Que ocurre además si lastimaban a alguien?