El secretario general del CEC (Centro de Empleados de Comercio) de Concordia, Juan José Simonetti, indicó a DIARIOJUNIO esta mañana que hace un mes que las puertas del local de Garbarino están cerradas. No obstante, los trabajadores – a pesar de que no cobran sus sueldos desde marza de este año- nunca quisieron llegar a considerarse despedidos y siempre optaron por mantener el diálogo con la empresa. El gremialista dijo que llegó una versión respecto de que se estaban por llevar la mercadería que quedaba en los locales, si es que no lo hicieron ya. Pero de ahí debe salir el dinero para pagar los sueldos impagos y las indemnizaciones. “Si está ahí dentro la mercadería, si no está….ojalá que haya porque es el salvavidas de estos trabajadores por lo menos para que cobren los sueldos adeudados”, dijo.
Los empleados siempre conservaron la esperanza de que la empresa volviese a la normalidad. “Nunca tomaron la decisión de autodespedirse”, indicó. Pero la realidad indicó que eso no va a suceder. “Ya pasó mucho tiempo. Hubo audiencias con el ministerio de Trabajo a nivel nacional. Prometieron que iban a aportar para que la empresa continúe, que venía un nuevo socio”, recordó Simonetti. “Hay que tomar una decisión para ir contra la empresa y guardar las indemnizaciones y los sueldos impagos”, dijo.
Garbarino tenía 5.000 empleados en todo el país. En Concordia, había seis empleados. Uno se fue cuando empezaron los problemas y quedaron cinco. “Una chica que estaba con licencia y cuatro trabajadores más”, indicó. Lo único que los trabajadores perciben es el Repro, una suma de entre $ 18 o $ 19 mil pesos. “Tampoco trabajaban todos los días, trabajaban día por medio”, remarcó.
El secretario general del CEC sostuvo que iba a comunicarse con el responsable del CEC de Paraná porque hay una versión que indica que estaban por comenzar a sacar la mercadería de los locales. “Hay que tomar una decisión rápida. El abogado va a hablar con los muchachos para ver que decisión van a tomar”, explicó Simonetti.
“Cuando hay una injuria laboral, que es este caso, el no pago de haberes constituye una injuria, cuestión que yo me considero despedido por culpa de la empresa que no me está abonando y rápidamente tengo que pedir los embargos de las cosas que hay. Sabemos que los locales son alquilados. Lo único que habría es esa mercadería. En un futuro, se debe rematar esa mercadería, o la vendan o nos la entreguen como para garantizar un poco el pago de los sueldos y de las indemnizaciones, una tarea que va a ser difícil”, dijo el gremialista.
Más adelante, Simonetti señaló que lo que siempre quieren es que se conserven los puestos de trabajo. Pero, en esta situación, al no visualizarse una salida, deben tomar alguna postura. “El problema es que se cerró y ahora se tiene que tomar una decisión. Antes no quisieron porque trabajaban día por medio. Hay que ver porque siguen cobrando Repro. Hay que ver que es lo que va a pasar porque algunas decisiones van a tener que tomar porque esto ya no da para más. La empresa no responde. Siempre se conservaba la esperanza de que esto se reflote, pero ya vemos que es imposible que esto reflote. Por lo menos hay que garantizar el pago de los haberes que es lo mínimo. Lamentablemente las fuentes de trabajo se pierden lo que no es bueno ni para Concordia ni para una de las empresas más importantes de electrodomésticos”, manifestó Simonetti.