El hecho se registró en horas de la noche cuando los policías llegaron al domicilio donde se escondió el ladrón, pero fueron recibidos con piedras, hubo disparos y dos efectivos resultaron heridos.
Pese a la resistencia de familiares y vecinos que salieron en defensa del delincuente, la policía logró la detención del sujeto.
El caso continúa y se busca imputar a los revoltosos por resistencia a la autoridad, entorpecimiento de la justicia y lesiones a funcionarios policiales.
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